Mi historia agridulce

Todo comenzó cuando yo tenía 15 años, de eso ya han pasado casi cinco… Lo conocí en el colegio, me sentí atraída por el apenas lo vi, realmente llamó mi atención y bueno de varias más… Como era el nuevo comenzó a andar con toda la que le diera la oportunidad y yo me alejé y se me olvidó lo que había pensado de él la primera vez que lo vi.

Hasta que pasaron un par de meses y de un momento a otro se comenzó a interesar por mí, pasaba tiempo conmigo, conversábamos y se la jugaba por demostrarme que de verdad quería estar conmigo, así que le di una oportunidad.

De ese momento que empezamos a estar juntos mi vida cambió completamente, mi relación con él se convirtió en mi prioridad y lo pasábamos excelente, en el colegio y en nuestras casas. Yo nunca me había enamorado pero él hizo que mi vida cambiara con solo saber que me quería, jamás me había sentido tan bien en toda mi vida, realmente lo amaba…

Nosotros vivíamos como a una hora y media el uno del otro, pero nuestra relación funcionó por un año sin mayores problemas, hasta que la distancia y mis inseguridades comenzaron a alejarle de mí y se volvió una rutina las peleas por mis celos, él me quería pero estaba aburrido de mi actitud, así que comenzó a conocer a otras mujeres y lo nuestro sólo era pelea, malos rollos, monotonía, aburrimiento y un montón de cosas horribles por parte de él, mientras que yo aun lo amaba…

Al cabo de un tiempo terminamos, pero seguíamos viéndonos, yo me quedaba en su casa y estábamos juntos, por eso yo quedé embarazada, no con intención, solo de tonta en su momento.

Él se alejó de mi cuando lo supo, no me quería ver y me sentía sola, no sabía cómo salir adelante, ni tampoco si quería hacerlo, así que decidí tomar pastillas para dormir, unas seis de una sola vez, fui a caer a la posta, mareada, con vómitos y gracias a Dios sin mayores problemas, ahí él se volvió a acercar a mí, me cuidaba y me fui a vivir a su casa con sus padres.

A pesar de todo eso no volvíamos, él no quería estar conmigo, ya no me quería. Tuve un embarazo horrible, sola siempre en mis controles, en cada etapa nueva siempre sola, él haciendo su vida con otra mientras yo vivía en su casa y yo sufriendo porque la persona que amaba, por la cual hubiese dado mi vida, y más si me lo hubiese pedido, me ignoraba y no me quería.

Un día de improviso mi hijo nació, por cesárea y con problemas, tuvieron que operarlo a los seis días de vida, estuvo en la UCI conectado a un ventilador mecánico por varios días, yo me sentía fatal, pensaba que yo tenía la culpa de todo, esto me volvió a acercar al padre de mi hijo, pero las cosas jamás volvieron a ser igual.

Gracias a Dios mi hijo salió adelante y ahora es un niño de un año 8 meses fuerte e inteligente, yo sigo viviendo con el padre de mi hijo pero no hemos vuelto a estar juntos, a pesar de todos mis intentos, jamás he logrado reconquistarlo.

Aunque suene estúpido, yo aún lo amo, aún siento mariposas en el estomago cuando lo veo, y su sonrisa me ilumina el día, él junto a mi hijo son mis razones de vivir. Yo sé que él no me ama y sé que también jamás lo volverá a hacer, él tiene sus intereses y lamentablemente no los comparte conmigo, su vida se desvió totalmente del camino que nos llevaba juntos al final y está bien así, él es feliz siendo como es y sin mí.

Y mientras yo aún intento pensar cómo voy a salir adelante soltera y sin el único hombre que he amado en mi vida a mi lado, me costará pero sé que sí podré. Mientras, solo me queda esperar y seguir sufriendo por haberme enamorado del primero que me prometió amor eterno y sin saberlo solo sería feliz conmigo por un tiempo…

Ojala algún día pueda contar otro final, uno en el cual yo quede feliz.