Amor de bachillerato

Todo empezó por un error por malas decisiones. Tenía 15 años cuando salí de secundaria, quería irme a la mejor preparatoria pero por un error tuve que entrar en las más desprestigiada que había o si no me quedaba sin estudiar ese año.

Con lágrimas en los ojos fui a informarme de los requisitos para entrar y esa fue la primera vez que lo vi, aún recuerdo que esa tarde estaba lluviosa, él se veía tan desanimado como yo pero no le tomé mucha importancia tan solo era un extraño.

Llegó el primer día de clases, como no conocía a nadie me perdí en la búsqueda de mi nuevo salón y fui a la dirección a pedir información y me encontré de nuevo con ese chico, no olvidé su cara porque era muy guapo, en esta ocasión le puse más atención, me di cuenta de que iba vestido muy a la moda, entonces pensé “de seguro este chico va a ser de los más populares si no es que el más popular”.

Nos llevaron a nuestros respectivos salones, eran cuatro, teníamos que buscar nuestros nombres en las listas para ver en cuál nos había tocado, encontré mi nombre en el primero, el chico entró como a los cinco minutos al mismo salón que yo, nos sentamos separados pero me di cuenta de que él me estaba observando. Como casi todos tenían conocidos o amigos desde secundaria en esa escuela me fue difícil hacer amigas; entonces empezaron las extraescolares, desde el primer día ese chico hizo amigos y amigas, todas decían que era el más guapo del salón.

Hicimos una actividad que se llama “busca a tu pareja de baile ideal”, la actividad consistía en taparse los ojos y tomar la mano de la primera persona que encontraras, si esa persona era del mismo sexo que tú, el maestro separaba las manos para que buscáramos nuevamente, como había un revoltijo de alumnos buscando su pareja decidí no moverme, fue entonces cuando alguien tropezó conmigo y al mismo tiempo me tomó el brazo y después ambos buscamos tomarnos las manos, el maestro no nos separó, entonces quedamos de pareja de baile, se empezó a contar como es la tradición, del 1 al 10 antes de quitarnos la venda de los ojos, y cuando me la quité me di cuenta de que era ese chico, él me vio y se empezó a reír, aun no me sabía su nombre y como si me leyera la mente me dijo: “Hola mi nombre es Laiobet y el tuyo?”, entonces le contesté “neremi”. Así fue como empezó todo.

Descubrí que Laiobet era una persona arrogante, no le importaba lo que dijeran los demás, un chico problema en su familia, prepotente, siempre hacía  lo que quería, y muchas otras cosas, pero desde el primer momento en que lo conocí nunca se portó mal conmigo, solo era así con las demás chicas, siempre me decía que yo era especial por que nos había unido el destino, éramos los mejores amigos, incluso me prefería más que a su familia, con el tiempo él confesó que su familia tenía mucho dinero y entró en la preparatoria en la que estábamos estudiando para fastidiarles. Decía a menudo que en su familia los sentimientos no interesaban, que sólo se preocupaban por cosas materiales y prestigio, muchas veces cuando tenía problemas siempre recurría a mí en busca de consuelo.

Sin darme cuenta me fui enamorando de él y así pasó el primer año de prepa, definitivamente mi familia estaba presionándome con el cambio de colegio pero ya no quería cambiarme ya que había hecho amistades  allí, conocí a mis mejores amigas hasta la fecha, Nemilia y Saprina, pero qué le podía hacer si mi familia me presionaba, además Laiobet también se cambiaría a un cole privado.

Estaba alistando mis papeles de traslado cuando Laiobet me llamó y me preguntó si ya había hecho el cambio, respondí que no, entonces me dijo que tampoco se cambiaria por que quería seguir estudiando en el mismo colegio donde nos conocimos y no hice la transferencia, para ese entonces todos en el salón nos hacían burlas diciendo que éramos novios y nunca le tomé importancia hasta que él empezó a decir que sí éramos novios, por supuesto, yo siempre decía que no aunque estaba que moría de ganas por que fuera verdad.

Llegó diciembre y con el frío como soy muy friolera quería llevarme hasta la cobija al cole pero no se podía, también en días de frío me da mucho sueño y Laiobet siempre me molestaba diciendo que parecía un oso invernando po que comía y me dormía de nuevo, siempre me quedaba dormida en el salón y cuando despertaba tenía la gabardina del uniforme de Laiobet cubriéndome del frío.

Poco a poco nuestra amistad empezó a ponerse más complicada porque ya no era un secreto que ambos estábamos enamorados el uno del otro, pero no lo decíamos abiertamente, sinceramente tenía miedo de perder todo lo que habíamos construido si algo salía mal siendo novios, prefería que siguiera siendo mi mejor amigo. Estábamos al término de segundo año como llovía ese día y pararon los taxis, el metro, vehículos por miedo a algún accidente ambos quedamos atrapados en el centro y sin paraguas, todos los locales cerraron por lo tanto tuvimos que correr para llegar a mi casa, que era la más cerca.

Cuando llegamos me di cuenta de que no llevaba llave y no estaba nadie de mi familia en casa ya que mis padres se habían ido de vacaciones y mi hermana mayor se había quedado en casa de una amiga. Yo tenía demasiado frío al grado de no poder hablar debido al castañeo de dientes, él estaba preocupado y me preguntaba qué podía hacer por mí, yo le decía que no se preocupara, que estaba bien, entonces corrimos hacia su casa. No había señal por eso no habían venido por nosotros. Cuando íbamos a empezar a correr para ir a su casa me sentí mareada y después no supe nada de mí, sólo sentía un frío que me congelaba los huesos.

Cuando desperté me dolía mucho la cabeza y sentía que alguien estaba sosteniendo mis manos tratando de calentarlas, cuando pude diferenciar a la persona me di cuenta de que era Laiobet, me había llevado en brazos hasta su casa, me di cuenta de que estaba llorando y cuando me vio despierta me abrazó diciéndome que nunca había tenido tanta angustia y desesperación porque una persona se  recuperara. Estuve en su casa hasta que me recuperé, le dije a mi hermana que no dijera nada a mis padres para no preocuparlos. Laiobet me atendía personalmente y fue en uno de esos días cuando me dijo que estaba seguro que no podría vivir sin mí y que me quería. Me pidió que fuera su novia, por supuesto no acepté, su familia no estaba en contra de esto, de hecho su mamá siempre me decía que éramos tontos por no andar, pero yo tenía miedo de que cuando termináramos nuestra amistad desapareciera.

Le dije que siguiéramos siendo los mejores amigos que éramos, él no lo aceptó pero después, con el tiempo, tuvo que hacerlo y ambos empezamos a intentarlo con otras personas.

Ahora él se fue a estudiar a otro país y yo me quedé a terminar la universidad. Quería que me fuera con él diciéndome que por el dinero no me preocupara, que sus padres se podían hacer cargo de todos mis gastos, incluso pagar la universidad, pero por supuesto que no acepté porque quiero hacer algo por mí misma y con el apoyo de mis padres.

Seguimos en contacto, me llama a diario y conversamos sobre todo lo que nos ocurre durante en  día. Él se fue no sin antes pedirme que le hiciera una promesa la cual fue que nunca me alejaría de su lado, él me prometió que siempre estaría a mi lado, así fue como terminó todo hace un año.

Ahora yo tengo a mi novio que siempre se pelea con Laiobet, parecen hermanos y  yo me llevo de maravilla con la novia de él, siempre les estamos jalando la oreja. Mi novio Se llama André, ambos vamos a la universidad y a ambos nos apasiona la electromecánica.