Hace 4 años que la conozco, desde el primer momento congeniamos de una forma increíble. Fuimos amigos durante todo este tiempo, de hecho, unos amigos que tenían una confianza entre ellos como ningunos, éramos como hermanos. Mientras fuimos amigos tuvimos nuestros roces, nuestras pasiones hasta que ella tuvo una relación.
Durante la relación yo era más importante que su novio para ella. Y al cabo de un año lo dejó porque se estaba enamorando de mí. Lo que no sabía ella es que a mí me estaba pasando lo mismo, y durante medio año vivimos como siempre, pero enamorados el uno del otro. Para las fiestas de mi pueblo la invité a quedarse a mi casa, donde esa noche sería nuestra primera vez y el inicio de todo. Tardamos 3 meses hasta que empezamos a salir, con nuestras cosas de por medio.
Durante la relación fuimos nuestro primer te amo, habíamos sentido cosas únicas en la cama… éramos antes que pareja, los mejores amigos. Un amor que dejaba perplejo a cualquiera, amigos, familia, conocidos. Ambos aseguramos dentro y fuera de la relación que éramos la persona de indicada. Pero todo cambió cuando mi enfermedad hacía insostenible la relación, yo tenía una enfermedad psicológica que me afectaba a mi estado de humor, ánimo, el tratar a los demás… y después de 3 meses aguantando ella por mí para ver si salía del pozo y mejorar la relación, al cabo del año, lo tuvimos que dejar, con muchísimo dolor por ambas partes, porque creíamos que era mejor.
Lo dejamos pensando en cómo sería nuestro regreso cuando yo estuviera mejor, nuestra casa, mascotas… Pero ella ahora tiene un novio, al que no mira mucho para él, pero ya llevan medio año saliendo. Y yo, lo único que le pido a la vida, es volver con ella en algún momento, porque es la mujer por lo que daría todo lo que tengo, y lo que no.
