Mi carta

Ésta es una carta que le hice a mi mejor amigo y a mi gran amor antes de que se fuera del país:

Hoy no me pienso sentir ridícula por mis sentimientos. Te vas, y es necesario que exprese sin miedo o tapujos lo que realmente siento. Te busco, me hace feliz tener cerca, sólo eso, no tengo que hablar contigo pero si solo sé que estarás cerca puedo decir que soy feliz. Cuando no te encuentro hago pataletas de niña chiquita con pucheros y caprichito incluidos. Porque eso eres tú para mí, la inocencia y la felicidad de esa etapa, en la que la ingenuidad y la diversión sin razón de ser están a la orden del día. Eres mi amigo, y te quiero, te quiero tanto que no puedes imaginarte lo celosa que me pongo cuando una chica se te acerca. Y aunque son celos, son unos celos diferentes a los que he sentido cuando me han gustado otros muchachos. Estos son celos infantiles, es como cuando alguien tomaba tu juguete favorito, y ya que era tu bien más preciado, no podías controlarte, simplemente ibas y se lo arrebatabas al niño que lo tenía, no podías soportar que alguien lo dañara. Y es así como te veo, eres como mi primer osito de peluche, siempre me sentía segura con él, siempre quería estar con él, siempre quería llevarlo conmigo.

Tomar tu mano para mí es lo mejor en la vida, cuando tomas mi mano no quiero que la sueltes, cuando me haces bromas, aunque te odio porque me haces sentir vulnerable, te amo porque lo solucionas todo con una sonrisa, y me dices que lo haces por llamar mi atención.

Y para cumplir tus sueños y divertirte sin presiones has decidido irte a estudiar en el extranjero.

Me encanta tu confianza, la forma en la que decides, es el equilibrio entre la juventud y las metas que te has trazado, vas con paso firme, y eso incluye ese viaje, ese viaje que he ignorado, intentando pensar que no será real, y que el otro semestre será como siempre, serán encuentros  llenos de magia, risas y alegría.

Pero a quién engaño, cada vez se acerca más, a una velocidad que no puedo controlar, quiero detener el tiempo, y que te quedes un tiempo más aquí a mi lado, una oportunidad más para tomar chocolate, una oportunidad más para caminar juntos bajo la lluvia, una oportunidad más para jugar hasta que estemos cansados, una oportunidad más para que me des un beso en la mejilla y yo pueda irme contenta. Una oportunidad más, para que me mandes a dormir con dulces sueños y besos tímidos.

No te vayas por favor, hagamos un trato, negociemos, qué te parecen más besos, más risas, nuevos juegos, más chocolates en tarde frías, más clases de 5, más cabezas en hombros, más chistes ridículos, más cachetes y besos en la frente, más abrazos reales, más todo…. Te ofrezco todo de mí, mi vida, mi alma, mi ser, pero por favor quédate y seamos felices, trotemos todos los días, tomemos juguito y démonos dulces cuando nos veamos.

Te lo juro, dejaré que me robes los lentes y dejar que los viernes lleves la maleta blanca, esa que tanto odio porque es una tula sin bolsillos, dejaré que me hables de esa amiga tuya que tanto quieres porque se conocieron desde que nacieron, cuidaré tus heridas y tus lesiones, iré  a cualquier ciudad o pueblo, donde sea, para ver tus juegos, te abrazaré y como siempre te diré que todo estará bien. Pero si tienes morados, presionaré para que te duela y te diré el lugar de mis golpes para que me molestes igual.

Haré tus tareas,  incluso esos circuitos que no entiendo, pero por favor quédate, abrázame y acurrúcate conmigo. Dejaré que me hagas cartas ridículas de amor y prometo usar colores en las mías. Prometo aprender a jugar tu amado fútbol, no prometo que seré buena, pero te invitaré a una cerveza cada vez que quieras. Quizás sea la despedida por siempre, quizás no vuelva a conocer a nadie como tú, a nadie que me haga sentir tan feliz, o quizás sí y esto sea, como dije antes, sólo un capricho, pero por ahora es tan real que no lo voy  negar, eres más de lo que creí que alguien podría ser para mí. Te quiero besar, te quiero abrazar, quiero poner mi cabeza en tu hombro, y quiero que pongas la tuya en el mío cuando tengas sueño.

Te quiero con infantil pasión.