La distancia mata

La única forma de vivir que encuentro ahora mismo es ser fuerte y esperar a que vuelva.

Como todos saben, el amor a distancia es una porquería, y más si ni la mitad del tiempo que se lleva en la relación ambas personas han estado juntas y siempre los separa una única razón, la distancia.

La distancia es una de las palabras más amargas que conozco, gracias a ella he llorado como nunca antes, he sufrido más de lo que mis padres y mis amigos piensan; intento ser fuerte, pero me derrumbo cada vez más seguido y por más tiempo, he estado cerca de llegar a un ataque de nervios o cerca de estar en un estado depresivo o en un estado de ansiedad extrema, porque además de que soy una niña enamorada de alguien a 450.000 km de distancia, soy una persona que probablemente dentro de unos años desarrolle una enfermedad psiquiátrica como la esquizofrenia dadas las alucinaciones visuales que a veces aparecen y por anteriores estados  de ansiedad que tuve de pequeña.

Wolf era el nombre on-line o “gamertag” de un chico tres años mayor que yo. Yo juego en línea por xbox, me parece muy entretenido. Hace un año me encontré con Wolf y recuerdo que lo insulté porque pensé que era un hacker al ser muy hábil para el juego.

Mientras lo insultaba, él se lo tomaba todo como una broma y no sé cómo terminamos siendo amigos. Wolf me contó que tenía 16 años, que se graduaría de la escuela en junio del próximo año. Me contó que le encantaba la música, que adoraba el metal y el rock, así que hablamos de música, ya que yo adoro el rock.

Hablábamos de temas de discusión, de noticias, de videojuegos, de películas, de arte, de idiomas y de países; bromeábamos muy seguido. Él siempre me pareció un muchacho bastante inteligente e interesante, además de ser muy comprensivo y adorable, en poco tiempo fuimos amigos.

En septiembre nos conocimos por un juego en línea, y en enero (cuando cumplí 14 años) ya quería conocerlo. Me estaba empezando a gustar a principios de enero, y sentía una inmensa atracción y admiración a su inteligencia y a su forma de pensar, a pesar de que nunca había visto su cara. Su nombre verdadero era Marco. Y vivía en una ciudad bastante lejos que donde yo vivo.

Estuve ocultándole al mundo la existencia de Marco por un largo tiempo. A finales de enero fui valiente y le dije que me gustaba muchísimo, que nunca me había gustado nadie antes y que quería conocerlo en persona. Marco me dijo que fui muy valiente al haberlo dicho y confesó que yo le gustaba.

Decidimos planear una fecha para vernos, esa fecha nunca la olvidaré, 16 de febrero de 2013. Le pedí a una amiga que me acompañara para que mi madre nos dejara ir solas al cine y poder conocerlo allí. Iríamos a ver la película Django Unchained de Tarantino, yo, mi amiga Luisa y Marco.

Lo ví parado en medio del cine y me acerqué lentamente y lo saludé, nos abrazamos y fuimos a ver la película. Durante la película ocurrió algo que cambió mi vida, Marco y yo nos besamos. Fue mi primer beso y estaba aterrada y nerviosa, pero él me calmó y nos besamos durante toda la película. Al salir, nos despedimos y no lo volví a ver.

Esa noche, extrañé sus brazos y sus besos, y así fue hasta el 20 de abril, cuando él volvió de mi ciudad solo para verme.

Le regalé un dibujo de un lobo -ya que ese es su animal favorito- de cumpleaños, y también para celebrar que fue admitido en una gran universidad que queda en mi ciudad y que en unos meses viviría más cerca a mí.

Esa vez mi madre nos vio juntos, pero no me dijo nada, hasta el miércoles de esa semana. Ella lo supo porque esa vez yo fui con mis tr mejsores amigas, Mich, Ana y Male. Resultó que Mich le contó a mi madre que yo las usé para ver a mi enamorado. Ella se enojó conmigo por haberlo ocultado y por haberle mentido, me prohibió volver a hablar con él.

Marco me llamó porque quería hablar con mi madre para tranquilizarla, para presentarse, para calmarla y convencerla de que él era un buen muchacho, y él lo era. Mi madre se convenció de que Marco no era malo, y no tenía malas intenciones conmigo. Ella lo aceptó, pero ni ella, ni mi padre lo conocían, ni sabían como era el físicamente.

Marco tenía los ojos grandes y con pestañas muy largas y eso me encantaba de sus ojos, además de que eran oscuros, hasta más que los míos. La piel de él es más oscura que la mía, pero es como un bronceado natural y él tiene el pelo largo y negro, siempre me parecieron atractivos los hombres con el pelo negro porque son algo misteriosos. Mide un poco más que yo -considerando que soy 90% más alta que todas las mujeres de Colombia- es de una estatura promedio y es bastante fuerte y delgado, a pesar de que no hace ejercicio. Siempre me ha parecido que no aparenta 17 años, parece de 15.

En junio llegó a mi casa y conoció a mis padres, quienes le dieron permiso de quedarse tres días en mi casa. Mis padres lo adoran, y diría que todas las personas de mi familia también lo adoran. Esos tres días fueron los mejores de mi vida, y a pesar que se tenía que ir, tengo todavía el recuerdo de cuando mi madre me dejó despertarlo, y me recosté al lado de Marco por un largo rato y dormimos abrazados en la cama.

Cuando se fue, caí en un estado depresivo por dos días y casi me llevan al hospital para darme pastillas o para que los médicos me dieran morfina para calmarme. Lo único que sentía era un vacío, el vacío que dejó se ida.

Un mes después, me sorprendió y volvió de una forma “sorpresa”, y esa vez serían 10 días. El 19 de julio Marco llegó a mi casa y vimos una película esa noche, al día siguiente nos fuimos de viaje a una finca de café con unos amigos de mis padres y mis primos. Esos 10 días hicimos de todo, fuimos a exposiciones, él conoció su universidad, salimos a cine varias veces con mi primo Juan y mi tía. Además no teníamos que esconder nuestro amor, así que caminábamos de la mano o abrazados y nos podíamos besar sin que me preocupara si mi madre podría darse cuenta de mi secreto, Marco.

Ahora él se fue y no volverá hasta diciembre. Ya es un mes sin él, y el vacío me consume viva, consume cada gota de felicidad, cada sonrisa mía se evapora por este vacío que dejó su ida. Esos diez días fueron los mejores días de mi vida, y me mantuve fuerte hasta el último día para no llorar porque el 29 de julio a las 4 de la tarde Marco se iría y volvería en diciembre. Pero ese día lloré mucho y Marco solo me abrazaba, me tranquilizaba, hacía todo lo posible por acabar con mis lágrimas y lo logró, él siempre me calma.

Él no volvió a su ciudad, se fue de intercambio a Canadá. Vive con una familia que recibe estudiantes extranjeros. La forma en la que hablábamos era por Internet, y allí en esa casa, solo usan el Internet por una hora cada día. Solo puedo hablar con Marco una hora. A pesar de que esa hora es lo que me alegra el día, después de colgar me siento vacía, sola, ansiosa.

Hace dos semanas entré en un estado depresivo, donde tuve que ir al hospital para que me administraran medicamentos. No sirven. Lo extraño mucho, la distancia es una porquería, ya quiero que sea diciembre, ya quiero empezar a vivir mi relación con él, porque hasta ahora todo ha parecido un sueño por el poco tiempo que hemos tenido para el contacto físico, para pasar tiempo juntos además de hablando. Es como si a veces Marco no fuera real, como si en cualquier momento todo esto acaba y es un sueño. La distancia me mata cada día que lo espero, y lo esperaré. Ahora debo ser fuerte, vencer estos estados de ansiedad y depresión que me limitan cada día y empezar a vivir. La única forma de vivir que encuentro ahora mismo es ser fuerte, esperar a que vuelva y simplemente… Vivir.

Join the Conversation

11 Comments

  1. says: Karina

    Bueno pues debes de ser fuerte, y sobretodo tienes que dejar de sentirte deprimida por eso, cada vez que sientas que la ansiedad o el dolor de no verlo te agobie solo piensa en que esto es como una prueba del amor que se tienen y el premio sera vivir plenamente su relacion, ademas yo no creo que Marco quiera verte asi de mal cuando regrese, trata de ser fuerte y feliz por el 😉

  2. says: MISHU

    tienes que tener calma sigue esperando que muy pronto el regresara y estaran juntos como ustedes quieren estar y que nunca muera ese amor que se tienes y la distancia tienen que superarla no te preocupes solo espera y veras que muy pronto estan juntos 🙂

  3. says: Una chica victima de la distancia.

    Yo estoy igual que tú, me siento igual y me pasan casi las mismas cosas. Nosotros nos vemos menos y es un poco más difícil.. pero el único consuelo que nos queda es lucha por la persona que queremos (L)
    Mucha suerte, espero que en un futuro estés con él 🙂

  4. says: mara

    Chika yo se lo k es el amor a distancia xk mi novio en estos momento esta en NEW JERCY y este domingo 2/marzo/14 hcen 2semana k se m fue no ha sido facil ni pra mi ni pra el,pro el unik consuelo k tenemos es k h lamos tds los dia pra mas desirte k lla las 7am k es aca y alla las 6am lla el me llama y estamos td el dia hblamdo,y x las tarde o x la noche nos vemos via TANGO y asi nos kedamos trankilo uno al otro xk nos vemos asi,el me dise k si no fuera x eso el no sanria k hcer el vive alla y yo en puerto rico.El vino de vacaciones el 6/feb/14 y el dia d los enamorado la pasamos tda la mañana junto xk x la tarde yo trabajaba pro se kedo conmigo el tiempo k estuvo aca.te digo k el dia mas triste

Leave a comment
Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *