El Erasmus del amor…

Desde aquel día que nos besamos en Berlín no nos hemos vuelto a separar.

Siempre dicen que los Erasmus son un despiporre, que quien va con pareja siempre acaba rompiendo o poniendo cuernos y que es un viva la vida… No lo discuto porque en algunos casos sé que es así, pero mi caso que os quiero contar es diferente y a mí me ha servido para encontrar al amor de mi vida.

Yo me fui de Erasmus a Alemania porque tenía ganas de conocer el país y sobre todo aprender alemán. Me fui sin pareja porque justo acababa de romper con un novio que tenía y la verdad es que me vino genial para escapar de aquello y empezar totalmente de cero.

Al poco tiempo de llegar a mi destino conocí a Marcos, un chico de Madrid que también estaba haciendo un Erasmus en Berlín, coincidimos a través de algunos amigos que teníamos en común, gente de clase y tal, y formamos todos una pandilla bastante grande que nos juntábamos de vez en cuando para tomar algo, salir y hacer excursiones y viajes por el país.

Reconozco que Marcos me gustó desde el primer momento en que lo vi, es guapo, sonriente y muy divertido. También él enseguida demostró interés por mí y empezamos a pasar mucho tiempo juntos, quedando también aparte sin el resto del grupo. Y quedamos y quedamos y quedamos y un día nos besamos, estaba cantado!! Jajajaja… Decidimos que nos gustaba estar juntos y que por qué no intentarlo, ahí lejos de casa, y vivir esa experiencia juntos.

Fue una pasada, unos meses inolvidables, de hecho, cuando terminamos el Erasmus nos quedamos una temporada más buscando un trabajo y pensando en establecernos ahí y seguir con nuestra vida en común.

No pudo ser y volvimos a España y nos instalamos en Madrid, donde continuamos juntos. Encontramos un trabajo y compramos una casa, y desde aquel día que nos besamos en Berlín no nos hemos vuelto a separar. Y que siga así…

Ich liebe dich, Marcos.

Join the Conversation

1 Comment

  1. says: Irish Erasmus

    Buenas! llego bastante tarde, pero es que he llegado con dudas de si la mejor manera de disfrutar un erasmus es simplemente soltero, a pesar de que el desenlace es exactamente el mejor, puesto que me ha hecho muy feliz.

    El caso es que comenzando mi tercer mes de erasmus, y tras estar con unas 3 chicas, conocí a una especial, me gustó, quise seguir quedando, y ella también, y resultó en que ella debía irse al fin del semestre pero… volvió para pasar juntos el año entero. Siendo de diferentes países, al fin del Erasmus ha venido conmigo a España y aunque lo pasé muy bien de soltero (ser soltero en Erasmus es realmente fácil y cómodo), las vivencias, sensaciones, experiencias y sobretodo, el amor más allá del Erasmus (que hizo mucho más fácil el fin del mismo) hacen que yo vea esto no solo como una experiencia vital, sino también como un cambio en mi vida sentimental que será, mientras sigamos tan felices, por siempre.

    Gracias por esta entrada y un saludo a todos los erasmus, pre-erasmus y post-erasmus!

    PD. Me pasé todo el jodido año diciendo “Tell me moar”, más razón para que me guste el blog!

Leave a comment
Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *