Ligera obsesión

La primera vez que la vi fue bajando del colegio, estaba tan hermosa con su uniforme, no hubo platica pero sí sentí que ella era la indicada para enamorarme (sin conocerla). Pasaron los días y sacármela de la mente era imposible, hacía malabares para encontrármela hasta que al fin llegó el día y para mi sorpresa ella dio el primer paso.

Fue simple, sus ojos mis ojos, su sonrisa mi timidez, su cabello castaño y mi cabello abultado; conexiones que muy pocos entiendan. Luego de ese glorioso día comenzamos a vernos más seguido en el colegio, en la tienda de la avenida principal todo era perfecto hasta que me enteré que tenía enamorado, en verdad no importó mucho, yo la seguía viendo como mi princesa nos encantaba jugar, no importaba si el día estaba frío o muy caluroso, pasar juntos era un éxtasis de la vida.

Por primera vez fuimos a mi casa, vimos una película, nos besábamos llenos de pasión, al mirarnos sentía como su alma quería estar en perfecta conexión con la mía y pasó lo que tuvo que pasar, nuestros cuerpos se juntaron en un deseo carnal que solo los locos conocen. Fue hermoso, me sentí amado, me sentí en la séptima nube.

Luego las conexiones entre nosotros se hicieron muy difíciles ya que había viajado a la ciudad donde vive su mamá y yo por otro lado estaba dando exámenes en el colegio, pasó un mes y medio y me llamó para encontrarnos detrás del coliseo en donde nos veíamos siempre para ocultarnos de su novio con el cual ya había terminado. Igual que siempre estaba hermosa nunca me olvidaré de ese día, frío, lleno de complicaciones por las pruebas. Comenzaría una parte caótica de nuestras vidas, lo que me dijo no se me iba a ser raro es más yo lo sentía, pero no sabía que el desenlace iba a ser otro.

Un mes atrás ella había estado embarazada pero no sentía nada de estragos ni complicaciones, el problema surgió cuando viajó, una fuerte gripe la llevó a utilizar medicamentos muy fuertes para el feto y pues lo perdió, soltamos en llanto, no era culpa de nadie las cosas pasan por alguna razón en esta vida, no me imaginaba el dolor de ella pero tenía que ser grande, lo podía ver en sus ojos.

Desde esa tarde mi vida se tornó oscura, perdí el año en el colegio, entré en una depresión terrible y  lo más grave que después de esa depresión surgió una enfermedad. Ella decidió alejarse, no pude decirle que no creo que fue lo mejor, pero siempre estuve cuidándola por terceras personas, siempre estuve allí con ella.

Ha pasado un año desde ese día y pues mi enfermedad se agravó, pasé 17 días en una habitación de hospital, sin comer, sin vida social y sobre todo lleno de medicamentos. Le recé a Dios que me mandara un ángel y oh sorpresa ella entraba a mi habitación hermosa como la primera vez que la vi llena de brillo, con la sonrisa que la caracteriza. Los besos, los abrazos, los recuerdos, todo salió a flote, sentía cómo iba mejorando, cómo cada día me sentía mejor gracias a que ella iba, conoció a mis padres, lo más importante me ayudaba a desestresarme.

Salí un 2 de julio del hospital, ella no pudo estar allí por el colegio pero no me importaba, pensaba que iba a estar los siguientes días, pero me equivoqué de nuevo. Otra vez se alejó y pues no veo que ella quiera tener algo serio conmigo, en verdad no sé qué hacer ni por qué me enamoré así de ella ahora veo sus fotos y sé que está feliz y que no hago falta en su vida o no lo sé, como dije antes, las cosas pasan por alguna razón en la vida pero me encantaría que las cosas que me tiene preparada la vida sean junto a ella, junto a mi ligera obsesión.