El mes más intenso

Lo conocí un verano y enseguida nos enganchamos el uno al otro. Cuando empezamos a quedar y a descubrir lo bien que estábamos juntos me dijo que dentro de un mes se marchaba de la ciudad a vivir a la otra punta de España (de donde él era) porque volvía a su casa a trabajar. Yo, bueno, me puse un poco triste pero tomé la decisión de aprovechar al máximo ese mes que teníamos por delante, y así lo hicimos. Fue el mes más intenso de mi vida, no dejábamos de hacer cosas, entre semana, los fines de semana, no parábamos!!!

Exprimimos a tope aquello pero pasó lo que no tenía que pasar: nos enamoramos. Y claro, yo no contaba con eso, porque pensaba que sería un típico rollo corto, que se marcharía y adiós, pero todo se complicó cuando llegaron los sentimientos por ambas partes además.

Según se acercaba la fecha que él tenía que irse nos dolía más aquello, y el día que nos despedimos fue muy triste. Lloramos los dos, nos abrazamos y no podíamos separarnos, aun habiendo sabido desde el principio que eso iba a pasar… pero fue super duro vivirlo. Y él se marchó a su ciudad y nunca más hemos vuelto a vernos, al principio hablábamos por teléfono bastante, incluso pensamos en quedar algún finde a medio camino, o intentar vernos de alguna manera… pero… empezamos a hacer nuestras vidas y bueno, nunca más nos vimos. Tampoco siento pena ni nostalgia ni nada, estuvo bien así, fue lo que tuvo que ser, un amor de verano de esos intensos, pasionales y divertidos, y a veces creo que intentar alargarlo hubiera hecho que el recuerdo tan bueno que guardo se hubiera chafado un poco.