La música nos unió

Un día me armé de valor y decidí invitarle a un concierto que había ese fin de semana.

Esta es mi historia de amor que empezó hace dos años cuando conocí a mi novio un día que salí de cena con mis compañeros de trabajo y uno de ellos se encontró con otros amigos que también estaban de cena. Entre ellos estaba Juan, un chico bastante reservado que apenas bailaba ni hablaba mucho, observaba todo desde un discreto segundo plano y esa noche no hablé ni una palabra con él.

Pasaron unos fines de semana, yo estaba con mis amigas en un bar y aparecieron estos chicos otra vez, de nuevo Juan bastante tímido, me saludó pero tampoco hablamos, pero no sé por qué ese chico despertaba en mí cierta curiosidad, era raro, porque no hablábamos ni nada, pero esta segunda vez que lo vi me dejó como pensando en él, quizá por esa timidez, era muy atrayente. Sobre decir que Juan es guapísimo, claro, en ese momento era lo único que podía gustarme de él porque no lo conocía. Tampoco pensaba que fuese soso, la verdad, se notaba que era sólo timidez.

Un día mi compañero de trabajo me dijo que iba a un concierto de uno de mis grupos favoritos con unos amigos y que si me apetecía ir con ellos, le dije que sí y entre ellos, otra vez, apareció Juan. Esta vez, me dije, es la mía! Antes de que empezara el concierto tomamos algo y me acerqué a hablar con él, le pregunté si le gustaba mucho el grupo, si lo seguía, en fin, excusa perfecta. Me dijo que sí, que solía ir a muchos conciertos y que les había visto bastante en directo y empezamos una conversación muy interesante sobre música, el tío controlaba un montón, se notaba que le gustaba, y a mí me enganchó todavía más.

El concierto fue genial y lo pasamos muy bien, estuvimos todo el rato juntos, comentando, bailando, fue muy divertido, él se iba soltando y cada vez parecía más cómodo, eso me gustaba, y él cada vez me gustaba más.

Con la excusa del grupo, la música y tal, le mandé unos enlaces por FB de unas noticias y nos agregamos como amigos. Empezamos a hablar y hablar mucho, me encantaba hablar con él y que me escribiera, me hacía mucha ilusión cada vez que veía un mensaje suyo…

Un día me armé de valor y decidí invitarle a un concierto que había ese fin de semana. No me acuerdo cómo se lo puse pero le solté de manera indirecta (o muy directa jeje) que quería que fuésemos solos, él así lo pilló y nos fuimos solos al concierto. Como esperaba, lo pasamos genial, él nada tímido, sólo es al principio de conocer a alguien, luego es un tío hablador y divertido, simplemente es reservado al principio.

Esa noche nos besamos, entre canción y canción, los dos lo estábamos deseando y así pasó. Esa noche durmió en mi casa y no nos hemos vuelto a separar. Compartimos aficiones, incluso amigos en común, y ahora desde hace unos meses también compartimos casa porque nos hemos ido a vivir juntos. Él es todo lo que yo necesito, me lo paso genial con él, me da estabilidad y mucho amor, soy muy feliz a su lado y quiero seguir escribiendo nuestra historia durante toda mi vida junto a él.

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2 Comments

  1. says: Una tonta

    A ver, a mi me pasa algo…digamos similar:
    Hace un año fui por primera vez a un festival de música de dos días con mis amigos de la universidad. Allí conocí a Miguel amigo de uno de mis amigos. Pues bien, él es un chico muy tímido, tierno, encantador y bastante guapo. El primer día de conciertos yo bebí bastante, y empecé a hablar con él de miles de cosas, él principalmente escuchaba lo que decía, sin embargo he de admitir que me puse borrachilla y hice algunas tonterías arrastrándolo a él conmigo. Al día siguiente la resaca me obligó a no beber NADA. Pero él pensando que yo era así de espontánea siempre, me estuvo medio persiguiendo toda la noche.
    Yo no pensé mucho más en él, además nuestro amigo en común me decía que Miguel no me era mi tipo, que era un chico muy tímido para mí.
    Un año después, la semana pasada concretamente, se repitió el festival de música y regresé con mis amigos, de nuevo estaba allí Miguel. Yo no quise hablar con él por si se pensaba que a mi me gustaba o que iba a pasar algo aquella noche. Sin embargo, al entrar en el recinto ambos nos quedamos solos, perdidos de todos los demás durante dos horas. La verdad es que fue tenso, porque quería estar con él pero me daba un vergüenza admitirlo, él me cogía la mano, me llevaba de aquí para allá pero apenas hablábamos. Cuando encontramos al resto, nos separamos y no lo vi más. Al día siguiente temblaba de pensar en tener que verlo, y ni si quiera lo saludé directamente.
    Ahora, estoy arrepentida tengo miedo de esperar otro año para volver a verlo, le he agregado a Facebook pero no quiero ser la primera en hablarle. Aunque al ser tan tímido, sé que no me hablará.
    ¿Qué puedo hacer?

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