Nachos y empanadas

Nada, ni los científicos podrían describir como me sentí en ese momento...

Sus grandes y expresivos ojos me fueron haciendo caer de a poco…

Hace apenas seis meses lo conocí. La forma, ni hablar. Lo conocí a través de un juego. Si, un juego online. Aun lo recuerdo con detalle.

Ese día, ya era de madrugada. En el juego había puesto la radio. Big Log de Robert Plan. Íbamos conduciendo camino a la playa. Paramos en un lugar donde no pasaba gente y empezamos a escribir en la pared con balas. “Me gustas…” Abrí mis ojos con sorpresa, recuerdo, y me desconecte. Me puse en línea al teléfono, ya que él tiene mi número y le escribí.

-¿Qué quiere decir eso?- escribí rápidamente.
-Que me gustas. En el sentido que quiero estar contigo.
-No puedes estar hablando en serio. Estas al otro lado del mundo.
-Distancia sí que hay de sobra pero no vas a impedir que me enamore de ti.
-No digo que no me gustes, solo que es un poco raro. En verdad me gustas.
-Ah, pues, no sé qué sigue ahora.
-Se supone que ahora… ¿Quieres ser mi novia?

Nada, ni los científicos podrían describir como me sentí en ese momento. Si bien no he sido la mejor con él, al principio no o fui, lo engañe pero me di cuenta de mi error, ahora no me arrepiento, porque todo lo que hice para olvidarlo, terminarle cinco veces, llenarlo de insultos…

Bueno, me arrepiento mucho de todo eso, pero esas cosas me ayudaron a darme cuenta de que en verdad quiero estar con él a pesar de la opinión de los demás y a pesar del mayor impedimento.

La distancia.

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