De Orizaba a Veracruz ¿Y de regreso?

Mis esperanzas siguen en pie.

En mi vida siempre he pensado que el amor es lo primero, si no hay amor cada cosa que haces no tiene caso que la hagas, a menos de que seas muy racional. En mi caso pienso que el amor es lo más importante.

En diciembre de 2009 comencé una relación solo teniendo 14 años y ella 13, pensamos que nuestro amor era sincero como todos a esa edad lo piensan. En un lapso de un año tuvimos tanto peleas como engaños, rupturas a cada semana y regresábamos al siguiente día, problemas con padres al discutir que queríamos ver a esa persona y con los amigos por ya no salir con ellos, llegamos hasta el punto de no juntarnos con nadie del sexo opuesto.

Ella me traía perdido hasta donde yo puedo recordar, no tengo ningún otro recuerdo de esos días en lo que no haya pensado en ella.

Cuando pasé a bachillerato les pedí a mis papás que me dejaran vivir solo en una casa que tenían en otra unidad habilitación, ellos aceptaron después de una discusión algo pesada.

Pasaron unas cuantas semanas más, ella tenía problemas con sus papás siempre, yo ya no porque a mis papás les dejó de interesar y me dejaron hacer lo que quisiera. Un día llegó y me dijo, “mi mamá me golpeó y me quiere alejar de ti, hagamos una vida juntos, lejos de todo esto y sé que nos irá bien”. En ese momento no pensé en nada más, más que en lo mucho que quería estar con ella.

¿Cuál fue mi decisión? Irme con ella.

Nos fuimos de nuestra ciudad natal, Orizaba, y fuimos a Veracruz. Tratamos de ir caminando pero un señor al vernos a pesar de que no nos conocía nos dios dinero suficiente para el pasaje y así llegamos de una manera más rápida y segura. Llegamos y le pedimos ayuda a un familiar en el cual confiaba mucho, le pidió ayuda a un amigo el cual nos dio techo y una cama.

Trabajé como albañil ya que había una construcción ahí mismo donde estábamos y ella con los que nos ayudaron ayudaba en su quehacer y en la comida.

Yo ya no soportaba vivir como estábamos, no me imaginaba un futuro viviendo con el sueldo tan miserable que ganaba ¿Si hubiera tenido un hijo qué vida hubiera tenido? Después de platicarlo y decidirlo hablamos con nuestros papás. Ella regresó primero ya que su padre al parecer me había demandado. Pasó un mes y yo ahora trabajaba en una taquería, pero yo la quería ver así que regresé a Orizaba caminado por la falta de dinero. Nuestros padres nos “apoyaron” con nuestros estudios, a mí me metieron a una escuela particular y a ella a una gubernamental. Ella aun quería irse conmigo lejos pero después de que vi todo lo que podríamos pasar yo ya no quería irme sin tener un estudio.

Pasó un mes, ella encontró a otra persona que ella decía que era mejor, recuerdo mucho una frase que me dijo: “Tú no le llegas ni a los talones”. Con el tiempo personas, amigos y demás gente me dijeron lo que iba pasando, al poco tiempo se juntó, se casó y actualmente tiene una niña. Todo acabó en septiembre de 2011.

En abril de 2013 volví a hablar con ella por Facebook, fueron platicas sin ningún compromiso pero yo no podía guardarme lo que tenía dentro. En diciembre nos volvimos a ver, yo decía por dentro “vuelve con ella” lo cual sí tuve oportunidad pero por mi culpa no pasó. Cada día de la semana, del mes y de los años que han pasado y de los que pasarán por un buen tiempo, la he pensado, pienso y la pensaré, marcó mi vida y me ayudó a ser la persona quien soy ahora y aunque suene tonto, si pudiera, volvería con ella sin pensarlo dos veces.

Aunque des más de lo que tienes es muy peligroso y puedes sufrir mucho, ya pasaron tres años y sigo con los mismos sentimientos y la verdad… no quiero que cambien, mis esperanzas siguen en pie.

Te extraño Jessi.

Join the Conversation

1 Comment

  1. says: cosita

    es lo mas belll0000000000 q he leido realmente ellla es muy afortunada te dire algooo ……..LUCHA PX LO Q QUIERES Y VALORA LO Q TIENES…………………………….

Leave a comment
Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *