Resaca del alma

¿Qué es lo que escribo?

El regalo que le hace falta al alma es un lápiz, papel y no pensar en nada para que lo que escribas sea el relato de un niño con la inocencia para no mentirse a uno mismo. Os dejo el regalo que me acaba de otorgar la mía.

De nuevo aquí nos encontramos otra vez, una resaca más de esa cosa que tengo dentro que me recuerda a mi querida madre, aguanta, aguanta hasta… que revienta, y revienta así con un vómito de melancolías, hechos, sucesos, momentos y suspiros que no son como quisiera, esa cosita que me habla por dentro pero que estas cosas actúan como una pequeña droga que otorga silencio a sus quejas para poder dormir en una cama de agujas.

¿Por qué te gusta el olvido? ¿Seguro que te gusta o sólo lo ocultas? La reflexión interna es dudosa pero clara, difícil pero sencilla. Dudosa en querer ver todas opciones tenidas y por tener o teniéndolas sin ser como las tenidas. Un mar, más que un mar una ciénaga de lodo de miradas cohibidas, promesas temblorosas, juramentos de dedos cruzados, o simplemente sonrisas artificiales, pero ese lodo es solo de malos pasos hacia adelante si no de malos pasos hacia atrás, desprestigiar un te quiero que sale del mismo corazón sin cuerdas vocales porque esos te quieros no se escuchan se sienten con una mirada, un contacto directo, un pensamiento o el más efímero recuerdo que hace que sin brisas mis bellos hagan rogar al cielo un ¿por qué todo esto? ¿Qué soy, qué quiero o qué hacer?

Sencillamente mi cabeza pide a voces agarrarme a la fortaleza de aquella rama que agarre aquella ocasión para liberarme del pesar de esos pasos atrás para salir, intentar no estar atrapado, pero lo peor que iba mirando hacia otro lado manchado de ese barro que sin querer darle importancia, lucia como si fuera la misma piel de ella rozándome de nuevo, esa seguridad que proporciona una divinidad al estar omnipresente por todo esto, rompí queriendo esa rama, y volví a caer pero pese a la buena sensación aprendí que si tanto la quería lo mejor era dejarla escapar, volar fuera de unas redes de amor dudosas.

Y de esos pasos hacia adelante… perfecta en las ocasiones buenas, irreconocible en aquellas regulares, tambalear en una cuerda donde era siempre tensión por caerse pero el mísero momento  que obtenía una mínima posibilidad de equilibrio era como la misma gloria. Pero el barro que hay es toda la experiencia, y cada gesto, cada conexión, o cada tono de palabra no apropiado vertía un poco más de esa sustancia que me hacía llegar al cuello, al borde del sí o del no… y la pregunta es ¿qué hacer?

Puede haber distintas respuestas, puedo pensar en un … ¿y por que no? Vamos a darlo todo. Claro puede ser fácil pero… ¿durante cuánto tiempo? ¿Vivir en un término medio? No señor, no se puede vivir hiriéndote.

Otra respuesta sería… ¿recupero esos pasos? Bah, eso es mejor ni pensarlo, lo mucho que la aprecio me impediría retroceder sus costosos pasos hacia adelante, y aunque lo intentara, muchas piedras tendría que esquivar las cuales no son precisamente pequeñas.

Mmmm y por qué no me agarro a esa rama de fortaleza sin mirar atrás, cojo un camino nuevo, solo pero aunque no lo os lo creáis existe en esos caminos unos cruces inesperados que nos hacen pensar: pues si tú vas para el mismo sitio… ¿por qué no nos acompañamos y vemos lo que pasa?

Sinceramente hoy es un día que no son mis dedos los que se deslizan por las rectangulares teclas si no es mi alma, mi auténtico yo, el que calla, calla, y no puede más, y os deja este texto lleno de metáforas o “idas” de mente, que sólo intenta que veáis lo que se pasa por una cabeza así que hasta el más tímido en ocasiones así son capaces de gastarse las yemas de los dedos, porque cada persona es un mundo en el que se vive diferente.

Hoy día 20 de junio de 2014 mi alma se ha destapado  para volcar esa resaca de mente cargada por el elixir de malas bodegas o buenos licores mal bebidos. Mañana quizás estoy nadando en la ciénaga con una sonrisa mientras me hundo o… busco nuevos cruces afortunados.

“Nunca quieras recuperar el tiempo perdido, porque el tiempo no se recupera, mejor recupera tiempo mal empleado”

Join the Conversation

1 Comment

Leave a comment
Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *