Segundo de secundaria con un poco de todo

El día de hoy quiero contarles como fue todo el proceso que viví desde conocerlo el primer día, hasta hoy… Todo comenzó en primero de secundaria, cuando aquel niño fue a hacer la prueba para entrar a esa escuela, con aspecto tímido de nombre Efraín, un niño de 14 años que vivía con su papá.

La historia real da comienzo un lunes 25 de agosto del 2014 en una escuela poco común. El primer día de clases para octavo (segundo de secundaria). La misma emoción de un nuevo año, nuevas experiencias y….un nuevo amigo. Recuerdo que ese día no crucé muchas palabras con él, bueno en realidad no me importaba hacerlo o no. En aquel primer descanso de segundo de secundaria, donde voy a hablar con Efraín para preguntarle que iba a hacer con la niña de primero de secundaria que le ofreció su amor en el primer día de clases. En ese momento no sentí gran emoción por haber hablado con él.

Pasadas unas semanas comenzó a integrarse más a nuestro grupo, yo seguía inmune a cualquier sentimiento hacía el…hasta que un día jueves, en computación estábamos en equipos trabajando, yo sentada a un lado de mi “nuevo amigo” Efraín, cuando de pronto:
-“Ay, Sofía tienes las manos muy pequeñas”- , yo lo negué. Medimos nuestras manos y…sucedió, quedaron entrelazadas; y fue ahí, fue cuando podría decirse que todo comenzó, cuando sentí algo por aquel chico nuevo.

Después de varias semanas de agarrarnos las manos a escondidas, llegó un día en el que hasta la fecha no entiendo la razón, pero se alejó de mí, dejó de hablarme para hablar con los de tercero de secundaria. Le dijo a Beatriz, mi mejor amiga entonces, que lo quería hacer “discretamente”. Pero, pues nosotras como mujeres sabemos la verdad de los hechos, sabemos que eso no pasará, ya no me hablaba y bueno, mucho menos me agarraba la mano, se acostaba en mis piernas…NADA.

Así siguió durante unos meses, hasta que comencé a hablar más con sus amigos.
Hasta que unos días (miércoles) más tarde me dice:
-” Sofí…te acuestas en el suelo? *guiño* “- yo de tonta así lo hice, me senté en el suelo nuevamente.
No sé qué fue lo que cambió ese día, se acostó en mí, me tomó de la mano…como antes.
Después de las fiestas navideñas y de año nuevo, fue su cumpleaños, un 15 de Enero. No hablábamos como en agosto, claro está, pero al menos existía para él.

Unos días antes del campamento escolar, todo el salón se puso a bailar y pues no fui la excepción ese día; no recuerdo muy bien como paso, pero el punto es que terminé bailando con el “LOCO” de Romeo Santos, yo para esos momentos lo odiaba, odiaba su bipolaridad conmigo y supongo que él lo notó, así que ese día, mientras bailábamos solo lo recuerdo a él y a mí en un rincón del salón diciéndome:
-“Sofí, tu y yo estamos hechos para estar juntos”-
-*risa nerviosa con tono burlona*-
-” Te ríes porque sabes que es cierto Sofí, tu y yo vamos a terminar juntos”-
Durante el campamento en una ida a la ciudad de Puebla, me senté junto a él, o él se sentó junto a mí, no recuerdo, no interesa; hablamos por unos minutos y me dice:
-” Le quiero poner Valeria a mi hija”-…yo realmente no supe cómo reaccionar, yo siempre he dicho que ese es el nombre que le quiero poner a mi hija y aún no sé cómo se enteró o si fue mera coincidencia simplemente.

Él se dio cuenta de mi reacción de asombro y me dice:

-” Es una señal Sofí…Valeria García Gallegos-” se atrevió a juntar nuestros apellidos.

Después del final del campamento, llegando junio, fui novia de uno de sus compañeros, no estoy segura si era uno de sus amigos o no. Finalmente con el duré alrededor de un mes o menos.

Recuerdo que un día cualquiera, saliendo de la escuela, llegando a mi casa, me recibe un mensaje del…declarando su “amor” por mí. Pasó a lo mucho cuatro días para que Beatriz me mandara una foto de su conversación con Efraín, en donde él le pregunta a ella la razón por la cual no podía haber nada entre ellos dos, ella de inmediato le contestó que no había dicho eso, que si podía haber algo con gusto entre ellos.

Yo sin razón aparente, le prohibí ser su novia, algo por lo cual no me lamento ni ahora ni lo haré. Pasada toda esa semana hasta el miércoles siguiente, me llega una carta de papel, de él; disculpándose por su comportamiento de imbécil conmigo.

Esta carta la abrí después de un par de horas, en ella decía:
-” no sé qué me está pasando, antes que nada te quiero pedir una disculpa, necesitamos hablar y si me das esa oportunidad dame nuevamente tu número, si no quieres estás en tu derecho, lo entiendo”-
Yo solo le coloqué mi número.
Al momento de entregárselo le dije
-“te entrego tu pluma”
-*cara de decepción y desconcierto*
*le puse la carta a un lado de la pluma*
-*sonríe* -“gracias sofí”
-” ajá”
Unas horas después me llega su mensaje diciéndome
-“¿estás ahí?”
*unos 20 minutos más tarde* -“si, aquí estoy”
Se disculpó y todo fue muy normal
Al cabo de unas horas bastante largas, nos convertimos en “novios”
“Novios” ya que fue en secreto y solo duró cuatro días…

Un par de semanas más tarde, nos encontrábamos él y yo solos en el patio, la idea principal era que yo me iría de la escuela para el próximo ciclo, entonces él me dijo:
-“no puedo dejar que te vayas sin hacer algo antes” y me besó….la verdad tenía más expectativas de ese beso, no sé si se deba a que tal vez lo añoré y soñé demasiado.

Pensé que después de eso, pasaría algo más. Y si, efectivamente pasó algo más…con mi mejor amiga, la besó también a ella.