Hoy te odio menos que ayer, mañana te extrañaré más que nunca

Sigo avanzando a pesar de todas mis penas...

Todo comenzó hace casi cinco años, tenía de 30 años y pasaba mi soledad en “busca” de la felicidad, salía con uno y con otro muchacho que conocía por Internet, ya que en mi vida conocía pocos hombres, con uno estuve 10 años y me pagó de la peor forma engañándome y estafándome y el otro, bueno, el remedio resultó peor que la enfermedad.

Después de besar tantos sapos, pensé que era la hora de conocer a mi príncipe azul, este príncipe no me importaba si era guapo o tenía un caballo, sólo quería alguien que me amara y respetara, sea pobre o rico, bonito o feo.

Después de vivir una relación de 10 años con alguien que amé con todas mis fuerzas y me traicionó de la peor forma, quedé golpeada moralmente y no quería nada con nadie, solo quería pasar el rato con un hombre que me distrajera de mi tristeza porque aún recordaba a él.

Fueron cinco años de esa búsqueda que me parecía imposible, hasta que por Internet conocí a un chico que no me mostraba su foto, sólo sus sentimientos, el chico más noble del mundo, al igual que yo golpeado por otras personas y decidimos conocernos, fue en fiestas patrias que decidimos aprovechar los feriados y salir, aunque cuando lo vi no me gustó físicamente, me encantó su forma de ser y presentía que yo no le caía bien y no me equivoqué, pensaba que yo era creída, y lo percibí así que me encargué de que se llevara otra impresión de mi persona.

La amistad fue creciendo hasta que me pidió ser su enamorada, yo acepté de inmediato porque dije este chico es bueno; era dificil para mí comenzar una relación con alguien que era todo lo contrario de lo que me gustaba, yo era muy selectiva para los chicos con que salía, pero no me importó , el era el ángel que esperaba mi vida.

Aunque no me ofrecía mucho materialmente, me ofrecía lo que yo buscaba amor, sinceridad, respeto, me encanté de él y fui amándolo poco a poco.

Al cumplir un año de enamorados, me tocó pasar una prueba dura, me tenía que ir a trabajar fuera de la ciudad por una mejora económica, él me apoyó en todo y lo amaba cada día más, fielmente me iba a recoger a la estación del bus cada 14 días en las madrugadas, era la única persona que su pareja estaba ahí, los demás se iban solos; mi situación económica mejoró y también mis oportunidades sociales también, en ese tiempo conocí a hombres que eran mejor que él en lo económico y yo les gustaba, pero siempre fui fiel a su amor, estuve un año en ese ajetreo hasta que renuncié por amor, la relación se fue enfriando aunque él siempre estaba conmigo pero no me quería arriesgar a perderle, nuestras promesas eran de que nos íbamos a casar, pero el tema económico era un obstáculo porque yo tenía muchas responsabilidades en casa y él también.

Conseguí nuevamente trabajo en mi ciudad e íbamos luchando juntos de la mano, pero poco a poco fue cambiando nuestra historia, se volvió monótona y empecé a subir de peso, porque no conseguía un trabajo que me remunerara tan bien como el que tenía fuera de la ciudad y esa depresión me hacía que comiera mucho.

Nuestros encuentros sexuales no eran los mismos, la pasión se fue extinguiendo de a poco, no éramos los mismos locos de antes y empezó haber recato entre nosotros, él ya no quería que lo viera desnudo y cuando teníamos relaciones, empezó a “respetarme” y eso ya no me daba buena espina.

Ocurrió una etapa en mi vida que todas mis amigas se estaban casando y la pregunta clásica ¿Cuándo se casan?, no se podía por uno u otro motivo, además él renunció a un trabajo de oficina porque se asfixiaba y consiguió un trabajo del cual no me agradaba porque era salir a la calle, viajar fuera de la ciudad dos veces por mes y fines de semana… y lo veía tan “indefenso” que me daba temor, él era tan correcto que la calle y en ese negocio era para ser un león en medio de la jungla, y me daba temor que cambie para mal, porque esa gente en el negocio se la sabía todas.

Ambos conseguimos trabajo, el mío era mejor porque ganaba más y en ese lapso me pasó una tragedia, fallece mi padre, él me dio tanto apoyo que daba gracias a Dios que ese momento tan duro tenía a alguien que me estaba cuidando.

Pasaron unos meses y decidimos casarnos, los planes eran perfectos, lo planeamos todo con un año de anticipación, era la época que asistíamos a tantas bodas que decidimos que nuestra boda iba a ser sencilla pero hermosa, teníamos un tema especial la historia de amor de Karl y Ellie en la película animada UP, esa historia nos conmovió tanto que decidimos plasmar nuestra historia en una sesión de fotos vestidos como ellos, fue tan hermoso; pero que me iba a imaginar que un día después de esa sesión él decidiera conocer a una mujer en otra ciudad, la cual se había contactado por Internet.

Pasaban los días y se hacían más tensos, pensé que era por los nervios de la boda, solo faltaban tres meses, teníamos algunas cosas avanzadas y tuve un “susto”, mi periodo no venía pero era falsa alarma, decidimos cuidarnos naturalmente y evitar cualquier “percance” antes de la boda, porque yo estaba en un proceso de bajar de peso, quería lucir linda para ese día.

Faltando un mes para el gran día ocurre un problema, nuestro préstamo se esfumó teníamos el 50% casi listo y faltaba el dinero para pagar, le reclamé y me dijo que lo había invertido en su nuevo trabajo comprando productos, y a la vez me dijo que no se quería casar conmigo, me quería morir, pensé hasta en matarme por el dolor y la vergüenza que iba a tener, él me pidió disculpas y seguimos adelante.

Llegó el gran día, mi madre me llevó al altar, no quería que otra persona me lleve, solo ella podía reemplazar a mi papá, él me esperaba muy lindo con un traje hermoso y yo me había esmerado por estar lo mejor posible, los halagos no se hacían esperar, fue un día maravilloso, y nos divertimos hasta las 06.00 am tomando y bailando juntos hasta el amanecer.

Llegó el momento de la convivencia y sus reclamos eran que no quería estar conmigo, que para qué se casó y yo no lo entendía, le pregunté por enésima vez si había otra mujer y me dijo que no, no me deseaba, no me tocaba, solo de vez en cuando ocurría algo sin terminar y yo me moría por dentro cada día, pasó Navidad y recibió una llamada de una persona que no supe quien era, habló lo más corto que pudo y colgó, me dijo que era su mamá, no se lo creí pero preferí hacerme la sorda y la ciega, pasó año nuevo y estuvo conmigo dormido mientras yo celebraba sola sentada en la sala tomando los tragos que preparé, el dolor era muy grande.

Pasaron dos días y me dice que estaba aburrido de su vida que se quería morir que no aguantaba estar a mi lado, lo corrí de la casa y él no quiso, no entendía si se aburría de mí por qué seguía a mi lado? Fue una pelea muy fuerte, lo golpeé por que me hizo perder los papeles, lo insulté a más no poder y cuando él lloró y decía que prefería estar muerto, me dolió tanto que le dije que mejor es que se vaya al día siguiente.

No quiso irse, me dijo que olvidáramos todo y que sigamos adelante, yo le dije que sí porque lo amaba, pero él no me decía nada de eso, me decía – lo sé, lo sé-, y me decía que sigamos luchando juntos.

Llegó el día de su cumpleaños y me esmeré por que todo salga a pedir de boca, invité a su familia a la casa, le compré su torta favorita, le regalé lo que él quería, era mi engreído, mi rey, que merecía todo lo mejor.

Se fue a los dos días de viaje de trabajo supuestamente, y buscando un cable para bajar las fotos de la cámara de fotos, descubri lo que jamás imaginé encontrar, en su morral estaba un álbum de fotos de él con esa mujer, contando su “historia de amor” de 8 meses juntos y nosotros teníamos 6 meses de casados, detallaba cada palabra que él le decía, hasta la forma de como tuvieron relaciones sexuales, cómo él quiso terminar con ella cuando nos casamos y ella no lo dejó que se vaya, al ver esas fotos me daba un asco total, ella es una tipa de pueblo, gorda, con los dientes enormes, de verla me indignó tanto porque yo no soy una Miss Universo, pero siempre me dijeron que era mucho para él, a mí no me importaba, yo amaba su mirada, su forma de ser, así sea más bajo que yo, o sea un feo para mí, no me importaba eso! y ver a esa mujer horrorosa que parecía mi sirvienta, me golpeó en mi orgullo, quise morir.

Le envié un sms para decirle que venga que me había accidentado, y vino después de tres horas, ese día le increpé todo lo que había hecho, no me supo responder, solo me decía – ya no estoy con ella- solo fue una curiosidad, yo te amo, no me dejes- me indigné tanto que lo quería matar de echo lo golpeé y lo insulté, lo eché de la casa… quería estar muerta.

No me quedé de brazos cruzados y me conseguí el teléfono de esa mujerzuela, la llamé para decirle que si se mete en mi matrimonio iba arrepentirse de haber nacido, la insulté y le dije que era una perra, indecente, malparida que no sabe lo que es moral, haciéndose la santa, tremenda perra y ella me decía – te has confundido el sólo es mi amigo- encima cobarde la muy puta con un cinismo que solo las mujerzuelas suelen tenerlo.

Él se desapareció dos días y al tercero me buscó en la oficina, acepté y me pidió perdón, me dijo que no me quería perder, que sin mí se iba a quedar solo y pensé no le voy dar el gusto a esa perra horrorosa, y volverá conmigo bajo mis condiciones y que me reconquiste, ya habíamos pactado varias cosas como su cambio de trabajo  pruebas de que había terminado con ella y que debía trabajar muy duro para reconquistarme, todo iba bien hasta que le llega un mensaje al celular, era de la tipeja esa que le decía – ¿Ya hablaste con tus padres? ¿Cómo te fue amor?-, vi ese menaje y perdí el control, era mentira tras mentira, me sentía en un hondo precipicio que caía y caía, solo le pedí que llame a esa mujer y no quiso, a tanto grito accedió y solo le dijo- No me llames, me has metido en un gran problema, no me escribas, no me llames-, le quité el celular y hablé nuevamente con esa vagabunda y le dije:

Yo: tú no entiendes perra no? ¿Tú no tienes moral no?, eres una descarada, qué te ha prometido este? Él está casado conmigo por iglesia y por civil, no llegarás a nada con él.

Ella: Él me dijo que no tenia nada contigo, que solo se casó por no hacerte quedar mal con tus amistades.

Yo: Él me esta rogando por que no lo deje, ¿qué te ha prometido? Habla sin temor.

Ella: Me dijo que te iba a dejar y que este sábado me iba a presentar con sus papás.

Yo: Nunca serás feliz tras las lágrimas de otra persona, si crees en Dios, ten por seguro que esto la pagas! Todo lo malo que se hace Dios se encarga de hacer justicia!

Ella: Yo lo sé, si hubiera sabido de esto nunca hubiera tenido nada con él (entre lágrimas) aquí ambas fuimos victimas.

Yo: NOoo! la única víctima fui yo, porque tú sabías que él era casado, hipócrita!, no te deseo el mal, pero ¿por qué no te buscas un hombre que te lleve con orgullo? No que te esconda como si fueras un animal leproso, con él nunca llegarás a nada, yo he leído todas las cochinadas que has escrito en ese mugroso álbum que tenías con este imbécil, crápula cobarde que no hace nada más que orinarse en los pantalones!

Ella: Por favor ya no me insultes, yo no tengo la culpa, él tiene la culpa de todo!

Yo: No quiero saber nada más de ti, tú y yo fuimos víctimas de esta basura inmunda que tengo como esposo, no quiero saber nada más de ti y te deseo suerte porque la vas a necesitar. Adiós.

No lo veo desde aquel día, ya se encargó de despotricarme ante su familia y ahora ellos están en mi contra por los insultos y golpes que le dí, recibo de él uno que otro correo, solo para saber cómo estoy.

De más está decir que esto es lo más horrible que me ha pasado en mi vida, perdí la confianza en todo, si sigo adelante es porque tengo deberes con mi familia, hijos no tenemos, pero mis obligaciones son grandes.

Ha pasado casi un mes, el odio hacia él va decreciendo de poco en poco, aún lo amo a pesar de todo, extraño su olor, su risa cada vez que yo hacía una broma, los juegos que teníamos.

Esta historia no tiene un final, no sé si será feliz o lamentable, el hecho es que sigo avanzando a pesar de todas mis penas, resignándome a que perdí una vez más, que mi destino es estar sola, cuando creí que esa maldición que alguna otra mujerzuela me diría cuando me quitó al primer amor de mi vida, se cumpliría.

Pero ante todo hay un Dios que es más poderoso que cualquier brujería que exista y sé que él me ayudará a salir de este dolor tan grande.

Por ahora lo odio menos que ayer, cada día lo extraño más y mi dolor no sé cuándo desaparecerá.

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6 Comments

  1. says: IVANS

    La verdad nuca crei que los hombres tuvieramos tal grade de malda, hasta a mi me dolio, que imbeciles… de verdad necesitas mucha ayuda, animo, no vale la pena sufrir por nadie… despues ellos sufriran cuando tu seas plenamente feliz.

  2. says: Azuna

    Sabes, muchas historias terminan mal, pero son solo historias, no tu vida. Enfocate en ti, en buscar algo para sonreir, encontrar paz, sin avisos aparecera alguien que te valore. Aqui la unica persona que ha perdido es el, tu lo unico que has perdido es tiempo, pero ya, algun dia te reiras de esto. 🙂 Buena suerte y animo! Que no me creo que alguien como tu quede sola.

  3. says: Rosely

    Amiga creo que te estas pasando de la ralla al decir que te quieres morir, la mujer llora lo que tiene que llorar para desahogar sus penas y sufre lo que tiene que sufrir para que se le salga el dolor del corazón.
    Sin embargo por lo que leí eres totalmente profesional, basate en ello para seguir adelante y cosechar triunfos, la vida de una mujer no depende de un hombre, la vida de una mujer depende del corazón y dedicación que tiene para salir adelante pese a las adversidades.
    Sigue con tu vida y si tienes moral no vuelvas con ese hombre quien te lo hace una vez lo vuelve hacer. Ojo sigue adelante y recuerda que el apuro trae cansancio y Dios te tiene preparado algo mas grande.

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