Conocí a mi primer novio hace cinco años… Me enamoré de él apenas empezamos a salir, y tuve la relación soñada. Él era perfecto en todos los sentidos, lo que siempre había querido en un hombre y en una relación. Después de tres años, nos distanciamos, nos enfriamos y empecé a dudar si era el indicado para mí, y por eso lo dejé ir.
Quise conocer a otras personas y vivir otras experiencias. Empecé a salir con otro hombre, pero no llegó a nada serio, era más una distracción sana para mí. Cuando mi ex novio empezó a salir con otra chica, sentí miedo de perderle para siempre, y lo busqué, le pedí que me reconsiderara y que lo intentara conmigo otra vez.
Sin pensarlo mucho, dejó de salir con la otra chica, y volvió conmigo… Otra vez viví los mejores momentos de mi vida, era realmente feliz. Pero a los pocos meses, los problemas empezaron otra vez, tenía muchas inseguridades, sentía mucha presión y sentía que la relación no estaba funcionando. Por segunda vez, lo dejé ir. Pero desde ese momento sabía que era un error… sin embargo, me dejé llevar por impulsos y no hablé más con él.
He estado saliendo con otras personas que me distraen y me aprecian, y él tiene otra novia y está feliz, pero lo único que puedo pensar es que quisiera estar con él, intentarlo una vez más. No me gusta vivir con arrepentimientos, y por eso quiero creer que nos convenía separarnos otra vez, pero ahora que lo veo tan feliz tengo miedo de haberlo perdido definitivamente. No puedo volver a pedirle que me reconsidere, así que sólo tendré que esperar a que la vida nos vuelva a unir, y ahí, para siempre, quedarme con él.
